Durante agotadoras jornadas, en todo tipo de situaciones, estas maquinas, olvidadas casi siempre, han contribuido, entre finales del siglo XX y principios del XXI, al progeso de nuestra civilización, a traves de las obras públicas y privadas.
Sus cuerpos y sus entrañas, quedan a la vista, en este cementerio de desguace y chatarra.
Su presencia, su diseño y su tecnologia, merecen que las miremos con calma y descubramos la esencia del espiritu de su legado.
2013